Hola soy Dani

Mi nombre es Daniel Naranjo Díaz, nací en Gran Canaria y desde pequeño sentí un gran interés por cualquier actividad relacionada con la creatividad. Por eso, tras estudiar bachillerato artístico, me trasladé a Madrid para estudiar el grado en Diseño en la Universidad Complutense, donde acabé con matrícula de honor. Posteriormente, fui becado para estudiar un máster en Diseño Editorial en el Instituto Europeo de Diseño de Madrid, una de las escuelas más prestigiosas a nivel europeo.

Una vez acabé mi formación, abrí mi propio estudio de diseño, en el que sigo creando para pequeñas y grandes empresas. Actualmente, me dedico también a la ilustración, que siempre ha sido una de mis pasiones, y este último año decidí ponerme manos a la obra. Ha tenido una gran acogida, lo que me ha hecho tremendamente feliz, ya que veo cómo las cosas que creo viajan por todo el mundo y decoran los hogares invitando a la gente a soñar cada vez que las ven.

La gente me define como un señor renacentista ya que es raro la cosa que no sepa hacer, me encanta enfrentarme a nuevos retos diariamente y aprender nuevas técnicas por ello trabajo la encuadernación, cestería, cerámica, pintura y multitud de disciplinas que dan nombre a mi marca «danihace» ya que hago multitud de cosas.

¿Cómo comencé?

Creo que comencé apenas con un par de años de edad, ya que prácticamente desde que nací ya tenía la necesidad de tener un lápiz en la mano para poder dibujar las cosas que salían de mi cabeza, tuve la suerte de tener unos padres y una familia que siempre apoyaron mi ambición por crear, hiciera lo que hiciera, una cosa que hoy en día les agradezco una barbaridad. Ya que es por ellos que tuve la oportunidad de ser la persona que soy.

¿Cuándo y por qué?

Aunque llevo ilustrando toda mi vida, mi trabajo como ilustrador profesional nace apenas unos meses cuando dos amigas y yo decidimos motivarnos a ilustrar juntos. Nos poníamos un reto semanal, «hacer una ilustración que reuniera 3 conceptos», cada uno elegía un concepto y nos poníamos a ilustrar. Al cabo de varias semanas y ver todos los resultados, nos decidimos a lanzar nuestras creaciones a la calle, y nos pusimos la meta de en diciembre ir juntos a un market para ver el resultado.

En cuanto al porqué de mi necesidad de ilustrar, comenzó bajo una premisa egoísta, ya que quería obligarme a salir del trabajo rutinario, y volver a obligarme a crear esas cosas que toda mi vida me caracterizó, el trabajo donde la creatividad era libre y podía plasmar en el papel las cosas que salían de mi cabeza. Aunque comenzó bajo una premisa egoísta, el poco tiempo que llevo vendiendo mis ilustraciones me hicieron darme cuenta que mi trabajo conectaba con las personas, y en general le animan a soñar y sacar su niño interior, a sonreír y divertirse cada vez que ven colgada una de mis láminas en la pared de su casa. Desde ese primer market, donde me dí cuenta de eso, decidí que esa iba a ser mi motivación a la hora de crear, hacer sonreír y soñar a las personas que ven mis ilustraciones, sin importar cual sea la edad de quien lo vea.

¿Qué pretendo ofrecer y a quién?

Lo que pretendo ofrecer a las personas que ven mis obras es sacar esa alma creativa que todos tenemos, y que muchas veces por crecer y hacernos adultos ponemos a dormir una siesta o cohibimos por miedo a no encajar en la sociedad. Con mis obras pretendo que cualquier persona sin importar la edad sueñen, rían y creen sus propias historias en los mundos oníricos que intento plasmar en todas mis ilustraciones.

¿Qué hago?

La verdad que hago un poco de todo, desde ilustración, diseño, encuadernación, cerámica, bordado y multitud de disciplinas artísticas, pero sin duda alguna lo que más disfruto es el trabajo con las personas, es por ello que me encanta dar formación a las personas sobre las cosas que sé, me encanta ver como muchas de las personas que vienen a mis cursos piensan que son incapaces de hacer cualquier trabajo que incluya hacer uso de las manos o la creatividad, y cuando salen se dan cuenta de todo lo contrario y han sido capaces de crear ellos mismo algo con sus manos. Demostrando que la creatividad es una cosa que se trabaja y que cualquier persona de este mundo es capaz de hacer uso de ella.

Parte de formación

Hoy en día, doy multitud de talleres entre los que se encuentran estampación, pintura japonesa, acuarela, bordado, elaboración de flores de papel, etc. Sin embargo, mis talleres estrella son los de encuadernación donde enseño desde las encuadernaciones más básicas como las de origami, mariposa, hasta encuadernaciones mucho más complejas cosidas con hilo.

Proyectos

Tras el paso de los meses han surgido una multitud de proyectos, exposiciones, ferias, talleres, una multitud de proyectos de los que a veces no tengo tiempo para abarcar tanto, pero si tengo claro que son proyectos que me hacen feliz, por eso, quiero agradecer todo el apoyo a todas esas personas que como alumnos o como clientes han apoyado mis creaciones, el arte, la artesanía, procesos creativos, etc.